DEPRESIÓN

La depresión es un trastorno del estado de ánimo que tiene consecuencias directas sobre el bienestar de la persona y su entorno. Este problema suele aparecer durante los primeros años de la adultez, aunque también puede afectar a niños y adolescentes.

Según la OMS, en la actualidad, la depresión es la principal causa de discapacidad en todo el mundo.

La persona con depresión se aísla, no encuentra placer en las relaciones sociales, y se vuelve incapaz de afrontar su día a día, además de comenzar a pensar negativamente sobre sí misma, sobre el mundo y sobre su futuro.

La depresión es el resultado, por una parte, de la falta de refuerzo y, por otra, de las creencias desadaptativas. La persona deprimida no encuentra la motivación que necesita para actuar, por lo que se enfoca en una rutina de inactividad que perpetúa el estado de ánimo depresivo.

Normalmente la persona deprimida no sabe indicar la causa de su tristeza porque, aunque ésta haya comenzado a raíz de un hecho negativo, termina instaurándose como una forma de respuesta habitual ante todas las circunstancias.


CAUSAS

  • Factores genéticos, bioquímicos y psicológicos. En las personas con depresión hay algunas zonas del cerebro que funcionan de forma diferente, sobre todo las áreas responsables de la regulación del estado de ánimo y el pensamiento. Además, los niveles de algunos neurotransmisores (norepinefrina, serotonina y dopamina) son especialmente bajos.
  • Herencia. La Depresión Mayor es hasta tres veces más frecuente en las personas que han tenido un padre o una madre que la hayan padecido. Además, algún componente hormonal, pues las mujeres sufren dos veces más depresión que los hombres (se estima que una de cada siete mujeres experimentará un episodio de depresión en algún momento de su vida).
  • Situaciones estresantes y traumas. Sobre todo si se han sufrido en la infancia. La exposición durante los primeros años de vida a traumas agudos puede alterar el funcionamiento del sistema inmunitario, endocrino y nervioso, aumentando las probabilidades de sufrir depresión en la edad adulta.
  • Algunas circunstancias de vida de la persona (la muerte de un ser querido o un cambio radical en su vida) pueden desencadenar un estado depresivo llamado «Trastorno adaptativo con estado de ánimo depresivo».
  • Determinadas características de personalidad: las personas que tienden a malinterpretar los acontecimientos cotidianos asumiéndolos como prueba de sus defectos personales, las que tienen un sentimiento de responsabilidad exagerado, las que se dejan vencer fácilmente por las adversidades, las tendentes al perfeccionismo, las que tienen una sensibilidad extrema y/o una baja autoestima,tienen más probabilidad de desarrollar una depresión.

TRATAMIENTO

En el tratamiento para la depresión la clave está en la modificación de los pensamientos y creencias disfuncionales, pero sin olvidar los aspectos inconscientes y emocionales, por lo que trabajamos desde una psicoterapia profunda en la que combinamos técnicas de la terapia cognitivo-conductual, cuya eficacia ha sido ampliamente demostrada a través de los años, con otras técnicas más innovadoras como la hipnosis o EMDR. De esta manera podemos aumentar la eficacia de la terapia y acortar el tiempo necesario para solucionar este problema.

 Hay casos en los que se necesita recurrir a la medicación para poder avanzar más rápido en la terapia, por lo que la persona se deriva a valoración psiquiátrica.

Con el tratamiento adecuado, entre el 80 y el 90% de las personas con depresión logra recuperar relativamente rápido su nivel de funcionamiento normal.

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