Cada vez es más común encontrar mujeres que se encuentran mal anímicamente tras haber sido madres.
Si te sientes identificada con alguna de las siguientes situaciones o planteamientos, la Psicología Perinatal puede ser la solución.
- ¿Te cuesta adaptarte a la llegada del nuevo hijo? En ese caso puedes estar presentando dificultades de adaptación al nuevo bebé, un problema común causado por los reajustes emocionales que implican las nuevas responsabilidades y los cambios en tu estilo de vida.
- ¿Durante el embarazo te sientes muy preocupada y nerviosa, hasta el punto de que a veces sientes miedo? Es probable que padezcas ansiedad en el embarazo, una dificultad común en las mujeres que han tenido problemas en gestaciones anteriores y en las madres primerizas.
- ¿Uno de los miembros de la pareja es infértil? A menudo los problemas para concebir provocan conflictos en la relación de pareja o generan un estrés que obstaculiza los tratamientos de fertilidad.
- ¿Te sientes triste y decaída después del parto? Es probable que sufras depresión postparto, un trastorno que afecta aproximadamente al 15% de las madres recientes y que puede complicarse si no pides ayuda.
- ¿Tienes pensamientos negativos de todo tipo relacionados con el parto? Si es tu primer embarazo, es normal que tengas dudas y preocupaciones pero el miedo al parto no solo enturbiará esa preciosa etapa sino que también puede jugar en tu contra en el momento de la concepción.
- ¿Ya has dado a luz pero no ha sido una experiencia placentera? De hecho, entre el 2-9% de las mujeres tienen un parto traumático, una experiencia que puede terminar generando un trastorno de estrés postraumático.
- ¿Has perdido a tu bebé? La pérdida de un embarazo es una experiencia dolorosa que genera sentimientos de ira, culpa y frustración pero también puede dar paso a una depresión, si no se cursa adecuadamente por el proceso de duelo.
*Los síntomas más comunes de los problemas psicológicos en el embarazo y en el postparto:
A lo largo del embarazo y después del parto, es normal que experimentes una serie de cambios emocionales, los cuales se deben a las variaciones hormonales y a los nuevos retos y responsabilidades que representa esa nueva etapa. Sin embargo, en algunos casos aparecen señales que indican que necesitas la intervención de un psicólogo:
- Estás muy irritable y te sientes continuamente tensa y/o ansiosa.
- Te sientes muy triste y deprimida, a veces hasta lloras sin motivo aparente.
- Evitas estar mucho tiempo con tu bebé y no le dedicas atención.
- Tienes pesadillas recordando el nacimiento de tu hijo o te preocupas en exceso por el próximo parto.
- Has comenzado a tener problemas de pareja debido a la adaptación al nuevo bebé o a problemas de infertilidad.
*¿Por qué es tan importante buscar apoyo psicológico?
Los problemas psicológicos que sufren las mujeres durante el embarazo o después del parto suelen ser transitorios, pero en algunos casos se agravan y pueden terminar afectando tanto a la madre como a su bebé y a la relación de pareja.