Bienestar emocional frente al confinamiento por el COVID-19
La situación excepcional de confinamiento generada por el COVID-19 ha provocado un cambio de rutinas, de espacios y tiempos, de socialización, …que puede provocar cierta crisis en las personas. Muchas veces afectan no sólo el bienestar emocional y mental, sino también a las relaciones con el entorno más próximo.
Nos podemos sentir angustiados, desorientados, confundidos, asustados… Podemos sentir desconfianza hacia los demás, produciendo sentimientos de soledad, sentimientos de no saber a quién acudir. Podemos mostrarnos hipersensibles y estar en excesiva alerta a diversos estímulos.
Pero debemos tener en cuenta que muchas de las emociones que estamos sintiendo ante esta situación de crisis, de aislamiento, puede que ya estuvieran y ahora sólo se estén agudizando. Son emociones predominantes que todos tenemos en nuestra vida y que ahora surgen con más intensidad, haciendo que sea más difícil manejarlas.
Para poder gestionar mejor la situación y, por ende, llevarla mejor a nivel emocional, es necesario el cuidado personal. Algunas claves que nos pueden ayudar a ello son:
1. Planifica tu día:
En situaciones como la que estamos viviendo, la sensación de control que solemos tener desaparece. Por ello es necesario establecer una rutina que nos dé las riendas de horarios, espacios y funcionalidad.
Con ello estimulamos nuestra dopamina, la que nos motiva a cumplir metas, deseos y necesidades.
- Busca, dentro de tu rutina, el momento en el que quieras informarte de la situación actual, y elige medios de comunicación fiables; básate en fuentes oficiales para evitar el sensacionalismo.
- Estructura tu día y establece prioridades. Debe haber momentos para el trabajo (intenta respetar el horario laboral normal), y momentos de ocio.
- Cuida la higiene del sueño.
2. Actividad física:
Estimula tus endorfinas: analgésico natural del estrés y la ansiedad.
- Intenta hacer un plan semanal en el que varíes la actividad, poniendo cada día una rutina distinta para no generar aburrimiento. Puede ir desde actividades más físicas, como pilates o baile, hasta mentales, como el yoga y la meditación.
- Prueba a hacer actividades que tenías pendiente. Con ello generarás curiosidad, creatividad y diversión. Aprovecha este tiempo y disponibilidad para descubrir.
- Si tienes un espacio que te lo permita, pasa tiempo al aire libre. La vitamina D también es importante en el sistema nervioso.
3. Socializa
Genera oxitocina a través de los vínculos afectivos de confianza.
Socializa en la convivencia. Aprovecha el tiempo para disfrutar de la familia en este tiempo que antes era tan justo y preciado. En la pareja, es bueno buscar momentos o espacios para estar solos, respetando también un área individual donde podamos disfrutar de nuestra intimidad.
El humor: Una de las mayores fortalezas que podemos tener ante la dificultad.
Hay que intentar no usar las conversaciones para alarmaros o compartir información irrelevante sobre el tema.
Usar los medios de los que disponemos hoy en día, no tanto para ¨bichear¨ redes sociales (esos escaparates -a veces- engañosos), como para reunirse con familiares y amigos de manera telemática.
4. La alimentación
Segrega Serotonina y Dopamina a través de alimentos ricos en triptófano como el chocolate negro, el plátano, los huevos, la avena, los garbanzos, el aguacate y las nueces.
La situación nos ha coartado -por nuestro bien- la libertad, con la repercusión anímica que ello conlleva. Hay que intentar no restringir al cuerpo de su combustible, la comida, intentando que ésta sea lo más sana posible, pero tampoco privarse de algún ¨caprichito¨ que recompense el cuidado que estamos teniendo.
5. Otros recursos:
– Escribir es un medio que nos sirve de desahogo emocional.
– Escuchar música que nos genera buena vibra.
– Jugar, tanto si hay niños o no. El juego genera risas, sorpresa, creatividad, …
– Ordenar cosas pendientes, tanto materiales como mentales.
Todas las recomendaciones anteriores son explicadas a modo genérico. Cada persona, cada casa, es un mundo, por lo que cada cual tenemos que adaptarlas a nuestra situación, recursos y necesidades.
* …Y si aún así, sigues sintiéndote desbordado por la situación, busca ayuda de un profesional. Estamos a través de medios telemáticos para poder atender las necesidades de cada uno.