SEPARACIÓN/DIVORCIO DE LOS PADRES: cómo afecta en los niños
El 40% de las parejas termina su relación de manera conflictiva. Cuando hay hijos, la situación es aún peor, pues los pequeños suelen sufrir mucho con la separación de sus padres.
* Cómo protegerlos frente al divorcio:
- Explicar de manera clara qué está sucediendo. Los niños pueden tener algunas dificultades para comprender qué significa divorciarse. De ahí que sea importante que se le explique de manera sencilla y concreta qué pasará. Es fundamental que ambos padres estén presentes y que se focalicen en hacerle comprender los cambios prácticos que conllevará el divorcio.
- Transmitir que sus padres le quieren incondicionalmente. El niño comprende el divorcio a través de la imagen del mundo que se ha formado, por lo que a veces es normal que tema que sus padres dejen de quererle. Es fundamental que le quede claro que el írse de casa NO es un abandono y/o pérdida de amor.
- Evitar su culpabilidad. A veces los niños creen que sus padres se separaron por algo que él hizo. Para evitarlo, hay que recordarle que él/ella no es responsable del divorcio.
- Aclarar todas sus dudas. Cuando se le da la noticia del divorcio, el hijo/a quizás necesita algún tiempo para procesarla. Cuando lo hace, comienza a hacer preguntas que es necesario responder con seguridad y centrarse siempre en los detalles prácticos; hay que transmitir confianza e informarle que todo está bajo control.
- Intentar aclarar sus fantasías de reconciliación. La mayoría de los hijos de padres separados fantasean con la posibilidad de que sus padres se reconcilien y vuelvan a vivir juntos. En ese caso, no hay que alterarse ni gritarle, simplemente se le debe explicar que eso no va a suceder porque vosotros ya habéis tomado una decisión.
- No colocarlos como mediador. A veces hay padres que hablan mal de su expareja, bien delante del niño sin querer, o bien se le obliga a posicionarse, como si si fuera una guerra. Esta petición es muy perjudicial para el niño, pues necesita poder confiar en ambos.
- Mantenimiento de las rutinas. La separación o el divorcio implican muchos cambios para el niño, por lo que es importante que siga su horario normal y mantenga todas las rutinas posibles. Eso le ayudará a sentirse tranquilo y confiado, ya que sentirá que aún tiene cierto grado de control sobre su entorno.
* Ayuda de un psicólogo infantil
Ante una separación o el divorcio de los padres, es normal que el hijo cambie algunas pautas de su comportamiento. Pueden aparecer regresiones, que pierda algunas habilidades que ya había alcanzado, y conductas como mojar la cama o coger el chupete, además de estar en un estado de ánimo triste o enfadado. Son reacciones normales siempre y cuando no se extiendan durante varias semanas, o se muestre muy agresivo y/o disminuya su rendimiento escolar. Es ahí cuando se aconseja acudir a un profesional; en estos casos, un psicólogo infantil.